La carretera a Laredo forma parte del corredor Ciudad de México – Laredo, en el cual se integran 16 carreteras de todo el país y que en conjunto suman 1,155 km.
A través de ella se traslada el 70 por ciento de las exportaciones locales, pero debido al aumento de la población, especialistas estiman que la vía colapsará en los próximos años, generando un impacto económico a nivel nacional.
Esta vía federal debería ser transitada principalmente por transporte de carga, pero en los últimos años la transitan rutas urbanas y automóviles particulares, lo cual genera un congestionamiento grave.
Omar Ortiz Salinas, Vicepresidente de la Confederación Nacional de Transportistas Mexicanos (Conatram), calificó de “bastante grave” la situación sugiriendo dos acciones que puedan mejorar este problema: la construcción de un paso a desnivel y el retiro de semáforos para desahogar la vialidad.
Por otro lado, también especialistas recomiendan construir al menos dos vías alternas de comunicación norte – sur entre San Nicolás, Apodaca y Escobedo, que permitirían el flujo urbano, es decir, personas que se trasladan a sus casas o trabajos y que no tengan que usar la carretera.
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