Es un hecho que después de la pandemia de COVID-19 nada será igual y es una gran oportunidad para avanzar en el desarrollo sostenible en todo el mundo. El sector del transporte también está incluido en este cambio y se espera que para el 2030 se ejecute una expansión acelerada del transporte público y la electrificación del transporte privado de pasajeros y de carga.
Para lograr dicho objetivo es necesaria una transformación estructural del sector del transporte para que las economías ecológicas sostenibles se conviertan en realidad. Este tema es analizado en un reciente estudio titulado: ‘ Empleos en transporte verde y saludable: Hacer el cambio verde’.
El informe examina las implicaciones para el empleo de cuatro escenarios de “transporte verde” en 56 países de América del Norte, Europa, el Cáucaso y Asia Central, que son miembros de la Comisión Económica de las Naciones Unidas para Europa (CEPE).
El estudio revela los siguientes datos:
- Se podrían crear 10 millones de empleos adicionales en todo el mundo, 2.9 millones en la región de la CEPE si el 50 % de todos los vehículos fabricados fueran eléctricos.
- Se podrían crear casi 5 millones de nuevos empleos en todo el mundo, 2.5 millones en la región de la CEPE, si los países de la CEPE duplicaran la inversión en transporte público.
- La electrificación del transporte privado de pasajeros y carga también crearía empleos, particularmente si la electricidad provenía de fuentes renovables.
- Los sistemas de transporte más ecológicos producidos por cambios como estos también darían como resultado una reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero.
- Otros factores que podrían apoyar la creación de empleo fuera del transporte incluyen un mayor gasto en bienes y servicios como resultado de una reducción en el gasto en petróleo, y medidas relacionadas con la producción y el uso de energía.
El cambio a economías más verdes significará una redistribución del empleo, pero el informe estima que habría una ganancia neta en el empleo.
De acuerdo a Catherine Saget, Líder del Equipo de la Organización Internacional del Trabajo (OIT): “Perseguir el objetivo de una sociedad ambientalmente sostenible e inclusiva requiere una transformación estructural de la economía, incluidos los cambios en los productos y servicios en oferta y los procesos de producción. Esta transformación estructural, que incluiría el sector del transporte, tiene el potencial de crear trabajo decente y proteger a los trabajadores y sus familias, si va acompañada de políticas adecuadas ”.
El informe es coeditado por la OIT y la CEPE, con el apoyo de la Asociación para el Empleo en el Transporte Verde y Saludable del Programa Paneuropeo de Transporte, Salud y Medio Ambiente (PEP), que reúne a la Organización Internacional del Trabajo (OIT ), Organización Mundial de la Salud (OMS), Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA) y CEPE.