El ahora catalogado como pandemia COVD-19 ha impactado 174 países, ocasionando grandes afectaciones en la cadena de suministro de las empresas a nivel mundial.
China que aportaba un 28.4% de la manufactura global (de acuerdo al sitio web Statista.com), ha resentido el impacto de la disminución del intercambio comercial, aspecto que como efecto dominó está afectando a México, debido a la baja en el movimiento de contenedores de los principales puertos del Pacífico mexicano: Manzanillo y Lázaro Cárdenas, especialistas anticipan una caída del 40% en el manejo de materiales con su correspondiente efecto en el resto de los eslabones logísticos.
En lo que respecta al transporte, a partir de la fase 2 de la emergencia sanitaria, se restringirá el tránsito de personas, lo cual también por ende, tendrá un impacto en la movilidad de mercancías en el transporte. Es por ello que COPARMEX ha emitido un comunicado dirigido al Gobierno de México, para que se comuniquen acciones concretas para mitigar la crisis económica por el COVID-19.
En dicho comunicado, expresaron algunas recomendaciones que podrían evitar la pérdida de empleos y activar la economía, las cuales son:
- Acelerar los procesos de devolución de impuestos, en particular del Impuesto al Valor Agregado (IVA).
- Suspensión temporal de pagos provisionales del Impuesto Sobre la Renta (propio y retenido por sueldos), particularmente en el sector aéreo, turismo, logística y transporte.
- Suspensión temporal de actos de fiscalización.
- Establecimiento urgente de estímulos fiscales temporales al empleo e inversión.
- Suspensión temporal del Impuesto Especial sobre Producción y Servicios (IEPS) a gasolinas y diésel.
- Mejorar la disponibilidad de la financiación y acceso a créditos por parte de instituciones como Nacional Financiera (NAFINSA) o el Banco Nacional de Comercio Exterior (BANCOMEXT).
Mauricio Millán, Vicepresidente y socio de Consultores Internacionales, expresó al medio de T21, que el transporte es un protagonista de la economía nacional, además de ser fundamental en los temas de abasto, por ello deben encontrarse esquemas de apoyo.
Por último, el Credit Suisse anticipó que por la situación del COVID-19, en conjunto con la caída de los precios del petróleo por debajo de los 20 dólares por barril (18.78 dólares el 17 de marzo), prevé que el PIB se ubique en -4.0 por ciento. Por estas mismas circunstancias, el Instituto Mexicano de Ejecutivos de Finanzas (IMEF) previó un -3.5 por ciento.